Cargado de ilusión y de nervios, así me dirigí hacia el lugar donde iba a impartir el primer taller de pan el sábado por la mañana. Muchas ganas de que saliese bien, de que todo fuese como lo había pensado, la gente estuviese contenta y se quedase satisfecha. Y que aprendieran! Y pensando en si me había llevado todo lo que iba a necesitar (evidentemente, me dejé algo), si iba a cumplir los tempos, si iba a saber estar 4 horas al frente.
Subidón al acabar y ver la reacción de la gente, contentísimo porque todo hubiese salido bien y con muchas ganas de que llegue el siguiente taller. Y también exhausto, hay que ver cómo cansa, los nervios pasan factura al final, cuando ya la gente se va y te quedas solo. Es verdad que aun queda trabajo porque hay que recoger y limpiar todo, aunque esta primera vez mis amigos me echaron un cable y fue más fácil, pero esa sensación de calma tras la tempestad, momento de parar y reflexionar, recordar cómo ha ido y sonreír sin que nadie te vea, escoba en mano, no tiene precio.
Muchas gracias a los 10 primero valientes que confiaron en mí para iniciarse en el maravilloso mundo del pan. Espero que este taller básico de iniciación les haya servido para despejar dudas y animarse a panarrear en serio. Yo lo hice un día y aquí me tenéis.
La gente tiene un montón de dudas y problemas cuando intenta hacer pan. La masa madre es un galimatías de difícil solución, el amasado es un tormento y saber cuándo, cómo, por qué hacer esto o lo otro, les trae de cabeza. Espero que lo tengan un poco más claro a partir de ahora. Por mi parte, siempre que he intentado enseñar a alguien he tenido la misma impresión: que uno mismo sigue aprendiendo mientras verbaliza aquello que hace sin pensar y ve en los demás que no es tan sencillo como a uno le parece que es.
El pan es maravilloso, no solo porque esté bueno y sea nutritivo, sino porque te abre puertas que antes pensabas que estaban cerradas. No es un fin, es un inicio, el punto de partida.
Gracias Amalur. Gracias Jordi. Gracias Guillem. Gracias Iban. Gracias Anna y Peppe.
Fotos de @penguinarmy
Te has planteado hacer los dos talleres del pan el mismo día? Te digo para los que somos de fuera
Hola, Pilar! Pues no, no se me había ocurrido, la verdad, pero quizá sea una buena opción. Lo voy a hacer como me dices en enero, ok? Por cierto, de donde vendrías? Gracias!